¡Salud, Pionero!

Como sabéis, últimamente hemos estado trabajando en El Bosque de Ámbar, y durante las próximas semanas queremos compartir con vosotros una pequeña parte del contenido que podréis encontrar en sus páginas, en forma de adelanto. Hoy os contamos un poco sobre sus principales asentamientos. 

Este bosque ha recibido muchos nombres. Fue Ryionisian, el Bosque Invernal, para los dragones que anidaron en él. Fue Sath-shala, un enorme campo de recursos en manos de los tiránicos Peregrinos. Fue fuente de esperanza para los esclavos que ansiaban libertad y tumba profunda para aquellos que la alcanzaron. Fue la floresta brumosa de Indever para los elfos que buscaron su destino tras la marcha de sus creadores. Ahora sus moradores lo llaman el Bosque de Ámbar, hasta que todo vuelva a cambiar.

El Bosque de Ámbar es un territorio tan amplio como inexplorado, pues la gran parte de su superficie no ha sido habitada aún por ningún pueblo. Solo un pequeño porcentaje de su territorio está cartografiado y una parte aún menor está poblada. Desde la era de los Peregrinos hasta la actualidad han sido muchos los que se han refugiado bajo las ramas de este bosque, pero pocos de los asentamientos han terminado creciendo lo suficiente como para ser considerados un reino. 

A día de hoy, son cinco las grandes civilizaciones que coexisten en esta parte de Voldor, surgidas tras la marcha de los Peregrinos. Todas ellas cuentan con gobiernos estables, zonas de influencia y ejércitos pero, dado el inmenso tamaño de la región y baja ocupación, apenas han existido conflictos territoriales durante siglos. Cada una de estas facciones cuenta con una zona de influencia, regiones donde tienen poder y hacen respetar sus normas y leyes, pero es común encontrar también asentamientos y pueblos libres o de otras culturas, aislados en zonas recónditas del bosque. Algunas de las localizaciones que podemos encontrar en las profundidades del bosque son: 

Arania

Uno de los primeros reinos de Voldor tras la marcha de los Peregrinos, Arania se extiende entre el río Albo al oeste y la ruta de Azur al este. Por el sur abarca hasta el cañón del Xerecron, mientras que al norte se ha expandido hasta tierras donde el frío es tan alto que no se puede habitar. La familia real y el gobierno viven en Telaraña, la capital del reino.

Indever

Cuando la mayoría de los elfos decidió unirse a los pueblos humanos del bosque y fundar la nación de Mirianis, un grupo de unos pocos miles, empujados por las promesas de unos líderes orgullosos,  abandonaron a sus hermanos y se adentraron en las profundidades del bosque, donde terminaron por fundar la ciudad de Indever. 

Khoumhazar 

Los puestos avanzados de Khoumhazar se encuentran distribuidos por todo el linde occidental del Bosque de Ámbar, formando una suerte de nación intermedia que separa y protege los reinos enanos de Kiralizor y Gunambal de las criaturas del bosque. Están poblados mayoritariamente por soldados y exploradores enanos, aunque también cuentan con civiles y familiares que se encargan de tareas como el mantenimiento y la obtención de víveres.

La ciudad oculta de Zoravar

Se dice que, en lo más profundo de esta selva boreal, hay una ciudad de los remedos, Zoravar, pero nadie que haya alcanzado a verla ha vuelto para contarlo. Fue construida por orden del Peregrino Sathnamil, Regidor del Bosque de Ámbar, durante los primeros años tras la llegada de la Raza de las Estrellas y a diferencia de las estructuras subterráneas construidas como parte del Reservorio Genético durante esta época, Zoravar está concebida en la superficie, donde la luz de Avor es más fuerte y aún no se ha filtrado a través del xion de las Torres de Fulgor. 

Las Tierras Boreales

Al norte de Mirianis, donde la foresta se junta con las inmensas cordilleras de Kiralizor y Zirilaz, existen grandes llanuras que se conocen como las tierras boreales, hogar de los orcos que se asentaron en ellas hace siglos. Al tratarse de un pueblo nómada, este territorio abarca sus lugares más habituales donde asentarse, pero no es raro encontrar clanes orcos en Mirianis o más al norte. 

Mirianis

La nación fundada por los semielfos abarca un terreno considerable de la parte austral del bosque. Al norte de la cordillera Gunambal, abarca hasta el río Lori. Su frontera oriental se encuentra a los pies de la cordillera Verdemar, mientras que la occidental se emplaza donde se asientan los primeros baluartes enanos de Kiralizor. 

Sagar

Al norte del Bosque de Ámbar, abarcando desde el río Lori hasta los picos más altos de Zirilaz, se encuentra una vasta región donde ni semielfos ni arainas se atreven a internarse. Se trata de un lugar dominado por la Torre de Fulgor de Zirilaz, la cual sigue funcionando a pesar de encontrarse rota en pedazos, y han sido tantos los desastres arcanos que han ocurrido en estas tierras que el terreno es cambiante y corrupto. Aunque Hakar-Rug es la capital de los grandes trasgos, el lugar más importante para su civilización es la propia torre de fulgor.

Tharmetharan.

En el corazón del Bosque de Ámbar, donde su vegetación es tan densa que la luz apenas se filtra por ella, existe un enorme cañón de cientos de pies de profundidad que parte la tierra de norte a sur como una vieja cicatriz mal curada. Hace miles de años este lugar fue habitado por un pueblo rico en vida y vegetación, pero en la actualidad no es más que un vasto cementerio donde los huesos de dragón hablan de tiempos pasados, anteriores a la llegada de los Peregrinos.

Verdegloria.

Aunque para muchos no se trata más que de una leyenda poco fundamentada, existe un valle en el interior de Sagar donde habitan unas curiosas criaturas que se asemejan a enormes hongos. A lo largo de los siglos han sido varios los aventureros de Sagar que aseguran haber sido rescatados y provisionados por la última colonia del Imperio Fúngico.